Casos recientes (2000 - actualidad) - Observatorio de Derechos Culturales
Festival Rotilla
2012
Michel Matos
Rotilla fue el nombre de un festival de música electrónica y otras manifestaciones artísticas, con duración de tres días, que se realizó entre 1998 y 2011 como alternativa a la gestión cultural del Estado cubano. El nombre del evento se debe a la pequeña playa del mismo nombre, donde se realizó la primera edición. Desde el inicio despertó la suspicacia de la Seguridad del Estado, que paulatinamente intensificó los intentos de censura, hasta que en 2012 el equipo fundador fue marginado totalmente y el evento pasó a la agenda oficialista, y se tergiversó su misión original.
El evento lo estructuró inicialmente un grupo reducido de jóvenes, que fue creciendo al ganar experiencia organizativa y necesitar mayor espacio y logística. Los artistas participaban gratuitamente y el acceso del público era libre. Llegó a tener una afluencia de cerca de 20,000 personas y el festival impulsó la consciencia medioambiental y antidiscriminatoria entre su joven público. Rotilla era también el espacio de los artistas que el gobierno censuraba (como Los Aldeanos y OMNI Zonafranca) y esto terminó signando su suerte. El estado comenzó a prohibir directamente la participación de algunos músicos y el equipo del festival, a buscar la manera de que se presentaran, evadiendo la censura. Para la edición de 2012, el Ministerio de Cultura impuso un nuevo equipo organizador (integrado por representantes del Partido Comunista y personas confiables) que desplazó al legítimo. Decidieron que pagarían a los músicos participantes, la elección fue en función de los intereses del gobierno y esto creó división al centro de la comunidad artística. El festival fue secuestrado, destruido en su esencia. Los organizadores iniciales se dispersaron y algunos empezaron a ser acosados por la Seguridad del Estado luego de emprender el camino del activismo y la denuncia de la ausencia de derechos y libertad de expresión.