El 16 de septiembre el artista Adonis Milán hizo pública su salida de Cuba. El director de Perséfone Teatro se encuentra actualmente en Madrid, desde donde prestó declaraciones sobre las circunstancias de su viaje. En sus redes sociales Milán aclaró: “Mi exilio no fue en condiciones gratificantes, fui obligado a firmar un documento por la seguridad del estado, donde decía que si salgo de Cuba no podría volver a entrar”.

 

En siete años de fundado, el grupo que Milán dirige y que se define como un teatro independiente y de resistencia, ha sufrido de ostracismo, censura y represión entre otras graves violaciones a los derechos culturales. El propio director ha sido detenido en numerosas ocasiones, interrogado y amenazado. Su familia y su vida privada también se han visto afectadas por la coerción del Departamento de Seguridad del Estado. Específicamente después de la última puesta en escena del grupo,  Ricardo II, Milán refiere que la vigilancia y las amenazas contra su persona y contra sus actores y colaboradores se acrecentaron.

 

Anteriormente Milán se encontraba “regulado”, una categoría migratoria arbitraria que impone el Ministerio del Interior como castigo para prohibir la salida del país a ciudadanos cubanos en su legítimo derecho de movilidad. Al ser invitado Perséfone Teatro a Documenta 15 y tras varias negociaciones se le fue levantada dicha prohibición. Sin embargo, durante un último interrogatorio el artista fue obligado físicamente a firmar un documento donde debió comprometerse a no regresar a Cuba bajo pena de ser procesado y encarcelado. Debido a este acoso sistemático, así como a la violencia penalista que existe actualmente en la isla (mediante el recientemente aprobado Código Penal), Milán ha decidido exiliarse.

 

Cabe señalar que Adonis Milán es ciudadano cubano y no tiene permiso de residencia en otro país. Según sus declaraciones, el artista se encuentra: “…perdido y deprimido, sin mi amado teatro, sin mis actores, sin casa, sin trabajo, sin familia y sin nada.... Mi exilio no es feliz, es un exilio doloroso y más saber que no puedo regresar a mí país.” Por su parte, Perséfone Teatro ha sido uno de los grupos más influyentes en la escena artística independiente en Cuba. A pesar de las persecuciones constantes y del acoso a sus miembros, el grupo ha mantenido una trayectoria encomiable con obras como Máquina Hamlet, Psicosis, Andrómaca o Spoon River, ganándose el aprecio del público cubano.

 

El ODC condena el acoso que sufren los proyectos independientes en la isla y el exilio forzado como táctica discriminatoria y represiva, cada vez más al uso de un gobierno desinteresado que, no solamente viola los derechos a la libertad de expresión y la creación artística, sino que crea de forma activa personas en condiciones irregulares de migración. Al respecto, invitamos a consultar nuestro informe Vulneración de los derechos culturales como política de Estado en Cuba en https://www.4metrica.org/_files/ugd/8fd94b_9a26b305e2a94ed5a024fc15220b6528.pdf