Nota de prensa N° 32- Observatorio de Derechos Culturales
Sobre programas estadounidenses de intercambios culturales en Cuba
6 de marzo de 2023
Desde el pasado mes de febrero se han efectuado una serie de visitas oficiales de artistas estadounidenses a la Isla, en colaboración entre la Embajada de Estados Unidos, y dependencias del gobierno cubano tales como el Ministerio de Cultura de Cuba, la Oficina del Historiador de la Ciudad y el Instituto Cubano de la Música, entre otros organismos institucionales. Con la asistencia de programas como People to People, los invitados estadounidenses han presentado espectáculos, visitado instituciones y sostenido encuentros con la sociedad civil oficial.
Uno de estos eventos fue presidido por la cineasta estadounidense Dawn Porter a través del programa de intercambio American Film Showcase, mediante el cual presentó en la Fundación Ludwig de Cuba su documental “John Lewis: Good Trouble”. En otras visitas intercambió con realizadores y críticos, entre otros miembros de organismos estatales.
Posteriormente, la cantautora estadounidense Tonya Boyd-Cannon se presentó junto a artistas locales en el Teatro Martí de La Habana, a lo que siguieron conciertos en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes y en la Fábrica de Arte. Ambos eventos formaron parte de las celebraciones del Mes de la Historia Afroamericana que este año el país norteamericano compartió con Cuba. Boyd-Cannon también se reunió con representantes del Instituto Superior de Arte y la Escuela Nacional de Música donde sostuvo conversaciones sobre el sistema de enseñanza artística, las iniciativas contra el racismo y la discriminación, y la necesidad de inclusión social.
El ODC remarca la ausencia en estos encuentros de artistas, creadores y activistas cubanos fuera del canon oficial. Estas visitas responden a programas de intercambio a alto nivel institucional, en colaboración con el gobierno cubano como forma de legitimar su poder. Los asistentes a estas colaboraciones no son representantes de una genuina sociedad civil y cultural, diversa, autónoma o plural, sino artistas, comisarios e intelectuales complacientes con el régimen.
El ODC llama la atención acerca de que esta iniciativa se concrete a pesar de las quejas constantes del régimen por las políticas estadounidenses que limitan este tipo de intercambios, así como por las denuncias de artistas y activistas residentes en la isla sobre las violaciones de derechos humanos, quienes desde hace tiempo exigen espacios de discusión y creación donde se debatan públicamente temas de interés cultural y nacional.
El ODC condena la construcción artificial de falsos protagonismos, integrados en una sociedad civil oficialista, lo que ha sido una estrategia al uso por el gobierno cubano para invisibilizar iniciativas, colectivos y artistas cubanos independientes. El ODC advierte que este tipo de encuentros reproducen y autentifican dinámicas de represión dentro de la cultura doméstica, al tiempo que los espacios que ha ofrecido el gobierno anfitrión han sido escenarios para vulnerar sistemáticamente los derechos culturales.