PPR es un grupo de punk-rock fundado en 1998 que, después de algunas presentaciones en espacios tolerados por el oficialismo, tuvo que pasar al underground, a causa de la estricta censura de las instituciones y la policía política. Constituye referencia por su música contestataria e irreverente de temática política. Las apariciones “públicas” de PPR hacen parte de la memoria fundacional del arte independiente en Cuba. Estas han devenido episodios memorables de la lucha contra la censura artística, logrando la concurrencia de muchos jóvenes. Ejemplo de esto son los conciertos en el cine Avenida (2007), cuando estaba semiabandonado, y otro en El Mejunje (2009), ocultando su identidad.

 

Múltiples han sido los enfrentamientos con la Seguridad del Estado (SE); se han llegado a recluir en la casa-estudio de Gorki, para tocar en el balcón hasta que les cortan el fluido eléctrico (2011). La Paja Recold, el estudio, está vigilado por una cámara y algunos vecinos fungen como informantes.

 

Gorki Águila ha sido detenido en varias ocasiones bajo el cargo de peligrosidad social predelictiva. Esta figura penal estipula que en esta “proclividad” se encuentra una persona “para cometer delitos, demostrada por la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista” (Ley de Peligrosidad Social Predelictiva, art. 72 del Código Penal de Cuba). En el 2003 fue condenado a cuatro años de privación de libertad. Tienen varios discos grabados y distribuidos de forma independiente; se han presentado en países como República Checa y Argentina y han sido nominado a varios premios, como el Freedom of Expression Awards (2018). Varios de los integrantes del grupo se han exiliado. Han tocado más en el extranjero que en Cuba. Gorki sigue en La Habana y se mantiene activo a través de las redes sociales, a través de los canales de La Paja Recold.