Es un teatro independiente y de resistencia creado en el año 2012. Entre sus obras se cuentan El Regreso (2011), Los Enemigos del Pueblo (2017), Patriotismo 36-77 (2018), SALA-R (2021), entre otras piezas de corte político que cuestionan el régimen cubano y sus consecuencias en la vida psicosocial de la Isla. Desde sus inicios Teatro Kairós se situó fuera de los canales oficiales, lo que se consideró una posición incómoda y derivó en una lectura política disidente por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE). Como consecuencia, su directora, que contaba con una amplia carrera y reconocimientos, fue expulsada de la agencia ACTUAR (2018) quedando al margen del circuito escénico establecido.

 

Debido a la censura institucional, el conjunto dramático no ha podido mantener una cartelera estable, por lo que funciona como un proyecto itinerante tomando espacios privados o independientes. Aun así, la Seguridad del Estado ha impedido presentaciones, incluso en los domicilios de los miembros, y ha ejecutado operativos policiales. En el año 2017, por ejemplo, agentes de la SE impidieron la entrada a los asistentes al monólogo Los Enemigos del Pueblo en la Casa-Galería El Círculo. Sin embargo, Cruz continuó con la presentación con los que lograron entrar. Sus puestas escénicas semiclandestinas acceden al público general gracias a la incursión en el espacio virtual. Tal es el caso de Patriotismo 36-77, factible gracias a un crowfunding convocado por la directora. Teatro Kairós nunca ha disfrutado del ejercicio artístico sin censura.