En el contexto del post-estallido del 11 de julio surge esta serie de carteles, desarrollada por el grupo de trabajo “Estilla” (@3stilla). Las protestas del 11 de julio, trascendieron al estallido de aquel domingo. Las calles quedaron plagadas de murmullos que pedían, como gritos mudos, nuevas manifestaciones. Las protestas públicas masivas se vuelvieron un imposible por el control gubernamental, que inundó las calles con agentes de la inteligencia militar y en ocasiones, con patrullas de fuerzas armadas especiales. A pesar de este control sobre los espacios públicos, las pernonas no dejaban pasar ni una conversación para argumentar su descontento con este Gobierno que se impone, por la fuerza, como portavoz de un pueblo que en su mayoría lo desprecia, pero sobre todo le teme.