Entre los días 22 y 25 de junio, se celebrará en Cuba la primera muestra de cine de Estados Unidos “American Film Showcase: Cine, arte y sociedad”. Con el apoyo de American Film Showcase (AFS), el Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC) y el Ministerio de Cultura, el Cine 23 y 12 proyectará cinco documentales subtitulados y con libre entrada.

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El AFS es el principal programa de diplomacia cinematográfica estadounidense del Departamento de Estado, cuyo objetivo central es, “organizar anualmente proyecciones, talleres y clases magistrales (…), para ofrecer al público mundial información sobre la sociedad y la cultura estadounidense a través del cine, y empoderar a los cineastas locales con herramientas para contar sus propias historias”. Su concreción este mes en La Habana parte de una serie de visitas oficiales de artistas estadounidenses a la Isla, como la cineasta Dawn Porter, efectuadas en febrero de este año en colaboración entre la Embajada de Estados Unidos y las dependencias del gobierno cubano.

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Este anuncio motivó las reacciones de cineastas cubanos como José Luis Aparicio, quien comentó en sus redes: “Antes que la Muestra Joven, el ICAIC prefiere apoyar una Muestra de... Cine de los Estados Unidos”. Afirmó que mientras esto sucede, las películas cubanas independientes son “si acaso” exhibidas con copia de trabajo en la TV nacional, haciendo mención a la violación de Derechos de Autor, Musicales y de Distribución perpetrada por el ICRT contra el documental “La Habana de Fito” de Juan Vilar.

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Los emplazamientos de creadores como Aparicio parten de una profunda decepción y malestar de cineastas cubanos dentro y fuera de la Isla, con los organismos rectores del cine en la Isla. Actualmente, donde no existe un espacio de reconocimiento del audiovisual nacional, resulta irónica la existencia de una muestra estadounidense que se proponga empoderar a cineastas locales, cuando la “Muestra de Cine Joven”, única plataforma cinematográfica de producción, alternativa, no industrial y semi-independiente, que movilizara una generación emergente de artistas críticos, fuera continuamente censurada y controlada hasta su extinción en 2020, precedida por la cancelación de su edición un año antes debido a la retirada masiva de realizadores contra la anulación de las películas “Sueños al pairo” (José Luis Aparicio y Fernando Fraguela, 2020) y “Quiero hacer una película” (Yimit Ramírez, 2020).

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El ODC expresa su acompañamiento a los realizadores cubanos que han sufrido censura y represión. Remarca, además, la arbitrariedad de promover ciclos de arte extranjeros mientras se evidencia una ausencia creciente de encuentros de artistas y creadores cubanos fuera del canon oficial. Eventos de este tipo intentan validar la gestión cultural del gobierno cubano ante el escenario decadente de su patrimonio nacional. El ODC advierte que este tipo de encuentros reproduce y autentifica dinámicas de represión dentro de la cultura doméstica, al poner la mira en países anfitriones en demérito de la agencia de creadores nacionales, continuamente desplazados y coactados.

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